
Nuestro método
Conforme van creciendo nuestros bebés, nos vamos dando cuenta que en cualquier momento dejará el pañal. Para ellos suele ser una carga el hecho de tener que empezar a usar el baño, ya que esto se traduce en “control de esfínteres” y los pequeños andan demasiado ocupados jugando como para preocuparse de algo que está lejos de sus intereses.
Una forma para poder hacer más fácil este proceso, es que los padres o tutores de los niños tengan una actitud comprensiva y paciente, ya que todo aprendizaje requiere de tiempo y esfuerzo. Sobre todo, si apenas está descubriendo el mundo. Por eso es necesario utilizar estrategias que motiven al niño y el uso del baño a su medida.
Lo más importante
- Evita el apresurar al niño a que aprenda a usar su baño entrenador, lo ideal es que el lleve su propio proceso de control de esfínteres. Espera el tiempo suficiente hasta que él muestre signos de estar listo para comenzar su proceso.
- Todo niño que ya camina solo, sigue indicaciones y logra mantener su pañal seco por largo tiempo, así como, avisar que ya hizo del baño, sería el ejemplo claro de que ese niño ya está listo para usar su baño entrenador.
- Ten presente siempre la comodidad de tu hijo al elegir el tipo de baño entrenados, por eso debes analizar aspectos como el diseño. Asimismo, debes apostar por la seguridad del niño y elegir un inodoro de tamaño apropiado del que no resbale o caiga fácilmente. ¡Y que sea fácil de limpiar!
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¿Qué es un baño entrenador y cuáles son sus ventajas?
Entre sus ventajas destacan la fascinación que produce en los niños al ver que van usar uno de estos artículos. Al estar hechos a su medida, a los niños les suele gustar sentarse en ellos. También tenemos la ventaja de que son más seguros para los pequeños que un baño común, el cual tiene un diámetro muy superior a las nalguitas de nuestros hijos.
¿Qué tipos de baños entrenadores puedo encontrar?
Aunque siempre tenemos la opción de elegir aquellos baños entrenadores que se parezcan en calor y forma a los baños de los adultos. Algunos incluyen tubitos desmontables para poner el papel, otros tienen una “cisterna” con tapa que sirve para guardar toallitas húmedas, cuentos o juguetes. Hay baños portátiles, algunos plegables y otros que se cierran en forma de maleta.
¿Es el baño entrenador incompatible con el pañal?
Deberás llenarte de paciencia, pues este proceso necesita de tiempo hasta que el niño alcance su objetivo, el cual no se consigue de la noche a la mañana. Habrá altibajos en el camino y debes estar preparado psicológicamente para ello. A veces, cuando crees que tu hijo ya ha conseguido controlar sus esfínteres, llega un cambio a vuestras vidas y debes retomar el proceso.
¿Qué es exactamente el control de esfínteres?
De acuerdo a un desarrollo normal, todo niño, cuando menos lo esperes dejará de usar el pañal. Sin embargo, según la madurez neurológica, este logro puede alcanzarse antes o después en la vida de cada niño. Siempre, debemos motivar y orientar este proceso, ya que forma parte del desarrollo de la autonomía e integración del niño en el ámbito escolar y social.
¿Cómo sé que mi hijo está preparado para dejar el pañal y empezar a usar baño entrenador?
Hay algunas señales que nos indicarán si nuestro hijo está listo para iniciar a usar un baño entrenador y dejar poco a poco el uso del pañal. Como lo son su madurez biológica y psicológica y que nos sirven para reconocer si ha llegado el momento de empezar un proceso de control de esfínteres con nuestros pequeños. Los resumimos a continuación:
- Camina bien sin ayuda.
- Logra estar sentado en el inodoro por algunos minutos.
- Entiende indicaciones y las sigue.
- Permanece con el pañal seco durante, al menos, una hora.
- Evidencia con palabras, gestos o posturas que su pañal está sucio.
- Busca el quitarse el pañal.
¿Puedo ubicar el baño entrenador en cualquier lugar de la casa?
También, el ubicar el baño entrenador en el baño te ayudará a que los malos olores no se esparzan por toda la casa. Y es que no suelen faltar los accidentes cuando el pequeño se levanta o se agacha. Al respecto, son de gran utilidad los baños entrenadores más grandes y pesados, así como los que tienen base antideslizante.
¿Qué estrategias puedo usar para que mi hijo use su baño entrenador?
Trata de invitarlo al baño entrenador varias veces al día, pero no en exceso, y que estas invitaciones sean en periodos cortos para que no se canse. Llévale algún juguete o cuento sobre ir al baño. Ponle música o cántale mientras esperas con paciencia. Crea un ambiente agradable para él, de manera que se sienta feliz. A continuación, te indicamos algunas actitudes que pueden favorecer o no el proceso:
Cuando el niño: | Actitudes que le favorecen | Actitudes que le perjudica |
---|---|---|
No me avisa cuando quiere hacer sus necesidades.
Se hace en su ropa o pañal. |
Hacerle seguimiento para saber la frecuencia.
Invitarlo al baño con regularidad. |
Enfadarme.
Discutir. |
Rechaza sentarse en el baño.
Hace en otro lugar. |
Idear estrategias creativas (baño entrenador, juegos o música).
Buscar un juguete o libro sobre el tema. |
Obligarlo.
Castigarlo. |
A veces “consigue el objetivo”, otras no. | Felicitarlo cuando lo logra.
Reiterarle con calma y autoridad lo que no debe hacer. Recordarle que es capaz y puede hacerlo bien. |
Gritarle cuando no lo consigue.
Ignorarlo cuando lo hace bien. |
Está muy nervioso, llora y no quiere intentarlo. | Hacerle saber que cuenta contigo y que esperarás el tiempo que haga falta.
Consultar al pediatra. |
Amenazarlo.
Ponerle plazos. |
¿Qué hago si mi hijo no quiere usar el baño ni dejar el pañal?
No negamos que es un proceso un tanto complicado. Nuestros hijos son como esponjas que lo absorben todo y reciben, como por ósmosis, toda tu carga de estrés, impaciencia, rabia, miedo y cualquier otra emoción o sentimiento. A veces, por querer que superen rápido la etapa del pañal terminamos agobiando a nuestros pequeños y les hacemos aún más difícil su proceso.
De igual forma que para ti resulta difícil el tener que estar limpiando cada que tu hijo “no consigue el objetivo” para tu hijo también implica una frustración. Además, de no alcanzar su logro, mamá o papá se enfadan, el niño puede llegar a sentirse incapaz de contenerse y a creer que, algo tan natural es demasiado difícil de aprender. Sobrevalorarlo lo puede volver casi imposible.
Muy a menudo, todo niño intenta agradar a sus padres, lo intenta al tratar de controlar sus esfínteres, aunque algunas veces no saben cómo. Deben ir entendiendo su propio cuerpo y aprendiendo a tomar control de él. Además, hace falta una madurez biológica y un desarrollo neurológico que se van adquiriendo con la edad. La edad ideal es entre los 2 y 3 años de edad.
Criterios de compra
Algo que es muy relevante es que esté bien informado antes de comprar un baño entrenador. La oferta de estos productos es muy amplia, pero elegir el que más se ajusta a tus intereses será una tarea sencilla si conoces los aspectos más relevantes a tener en cuenta. Por ello, te sugerimos a continuación algunos criterios que te ayudarán a encontrar el baño más apropiado.
Diseño y accesorios
El elegir un baño entrenador colorido o con formas divertidas que llamen la atención de tu hijo es una buena alternativa. Suele ser más divertido sentarse en un baño de colores vivos y que tenga la silueta de un animal. Algunos traen incluso luces o sonidos alegres para llamar la atención de nuestros pequeños y motivarlos en la tarea de ir al baño.
Evidentemente, también puedes elegir aquellos baños entrenadores que sean muy parecidos a los baños de adultos. A los peques les encanta jugar a ser grandes e imitar todo lo que hacen los adultos, así que esos baños con formas y colores “reales” pueden atraer bastante a los niños. Y mejor, si suenan “al tirar de la cadena”.
Comodidad
Ten presente este criterio, pues la comodidad del niño al sentarse en su baño entrenador es muy importante. Los hay ergonómicos, con respaldo y con reposabrazos. Pero, a veces, nuestros niños se sienten más a gusto en uno pequeño y sin respaldo. Cómo eres tú quien mejor conoce a tu hijo, no olvides pensar en la silla que le brindará más comodidad.
También, toma en cuenta que el baño entrenador se ajuste a tus intereses. Al fin y al cabo, tú serás quien los transporte en caso de ser necesario. Para estos casos vienen mejor los baños portátiles o los asientos plegables que se acoplan al baño tradicional. Y suelen ser muy útiles, especialmente para las familias que viajan con mucha frecuencia.
Seguridad
Busca siempre aquel que sea seguro para tu hijo, con esto nos referimos a que tenga el tamaño ideal para tu hijo y no se resbale de él. Puedes buscar un baño entrenador con base antideslizante, que tenga respaldo y reposabrazos. También tienes la opción de los asientos o bases reductoras que se ajustan al inodoro. Algunos vienen con escaleras con manivelas de agarre antideslizantes.
De igual forma, tu hijo puede estar seguro en un baño entrenador pequeño, sencillo, liviano y con pocos accesorios. Si acompañas siempre a tu hijo al baño y te cercioras de que no haya charcos de agua en el suelo o algún objeto que le pueda distraer o lastimar, probablemente evitarás cualquier tipo de accidente. Ya sabes que “es mejor prevenir que curar”.
Tamaño
Como ya lo mencionamos, el tamaño está ampliamente relacionado con la comodidad y la seguridad. Es importante que tengas en cuenta el peso y la estatura de tu hijo para elegir un baño entrenador de tamaño apropiado. Esto facilitará que tu hijo se siente en el baño con una postura adecuada, sin tener que agacharse, por ejemplo. También evitarás caídas sus pies tocan el suelo.
Con lo anterior nos referimos a que evites baños entrenadores demasiados pequeños o muy grandes comparado con el tamaño de tu hijo. Es cierto que ellos crecen y en ocasiones preferimos comprarles las cosas un poco más grandes de lo que deberíamos, para que duren por más tiempo. Pero en el caso de un baño entrenador es mejor buscar uno a su medida.
Material y limpieza
No dudamos que siempre buscas lo mejor cuando se trata de uso para tus hijos. Es por eso que debes apostar por aquellos baños entrenadores hechos con materiales resistentes, pero, sobre todo, que no sean tóxicos y, si es posible, ecológicos. Algunos baños están hechos de PP (polipropileno), un plástico de muy buena calidad respetuoso con el medio ambiente.
Es por eso que, deberás elegir un baño entrenador que sea fácil de limpiar o al que le puedas extraer fácilmente el recipiente sucio. Algunos accesorios también permiten mantenerlo más aseado. Un baño entrenador con protector contra salpicaduras, por ejemplo, es de gran ayuda para que el entorno permanezca limpio.
Resumen
Una buena herramienta para que los niños aprendan a tener un control de sus esfínteres es usar un baño entrenador, ya que motivan a los niños a ir al baño, haciéndola algo divertido. Los niños se sienten muy a gusto con el pañal y no suele ser fácil que empiecen a usar un baño. Por eso, ármate de paciencia y transmíteles confianza. Así, todo irá mejor.
Cualquier niño que reciba comprensión en este proceso se sentirá seguro. Tu buena actitud frente a las dificultades que se van presentando ayudará a que pronto sean capaces de mantenerse secos por más tiempo y aprendan a usar el baño entrenador de forma correcta. Por eso, ¡nunca los regañes! Explícales con claridad, en repetidas ocasiones y, sobre todo, con mucho amor.
Hemos concluido con la lectura y esperamos que este artículo te haya servido para informarte y motivarte. Te agradecemos que lo califiques, nos dejes tus comentarios y lo compartas con otros padres. ¡Muchas gracias!
(Fuente de la imagen destacada: Punporn Aphaithong: 92540811/ 123rf.com)